Juan Formell debió tener la cabeza a punto de explotar, en una detonación creativa genial, después de la cual la música bailable cubana ya no sería la misma.  Su actitud rockera lejos de chocar, encontró el modo de converger con formatos y ritmos tradicionales.  Mezcla changüí, el ritmo y la sabrosura del son, más rock, más la Nueva Canción, más Los Beatles y todo ese cóctel arrojó nuevos conceptos armónicos y nuevos timbres y sonoridades presentes en los temas que compuso entonces. Finalizaban los años 60. César Pupy Pedroso, el legendario pianista fundador de Van Van nos ayuda a contar esta historia cuando él y Formell estaban a las puertas del nacimiento de la gran orquesta cubana.